Si hay algo divertido dentro del mundo de las tabernas es sencillamente, los dueños de estos establecimientos que, a veces, tienen mucho arte.
El pasado sábado salí a tomar unos vinitos por el barrio de Santa Rosa. La ruta fue estupenda, sin desperdicio y a muy buen precio.
La primera tasquita que visité fue Casa Paco, y cuál fue mi sorpresa que al pedir un fino, por supuesto, relleno del bax in box, en una botella de Dyc, para que estuviera fresquito, me sirvieron un fino de la Cooperativa La Unión, en un catavinos que rezaba así: Juan Antonio y Nuria. Febrero de 2009. Toma ya.
Al mirar hacia los lados descubrí que otros contertulios tomaban sus finos en catavinos similares. Y yo, pensé claro, que hasta lo mismo el tal Juan Antonio ya se había separado de la mujer y yo allí, tomando un fino a su salud. Eso sí, nos pusieron una tapita de mejillones y otra de salpicón de marisco, y todo por 1.80. !Qué gran sitio!
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